Grupo de jóvenes y niños en la playa de Arrieta. Una parte muy importante de la obra del fotógrafo Javier Reyes Acuña consiste en retratos, que bien realizaba en su modesto estudio de Haría o en bien en los pueblos del norte de Lanzarote.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Un grupo de jóvenes posa en el muelle de La Graciosa mientras disfruta de un día de playa en 1962. A su lado puede verse una gran red de pesca, principal actividad económica del islote.
Fotografía de un joven del pueblo de Haría. Una parte muy importante de la obra del fotógrafo Javier Reyes Acuña consiste en retratos, que bien realizaba en su modesto estudio de Haría o en bien en los pueblos del norte de Lanzarote.
Ermita de La Caridad, en pleno corazón de La Geria. Este inmueble quedó sepultado por la ceniza volcánica procedente de las erupciones de Timanfaya del siglo XVIII, pero pudo recuperarse. Tras ella, montaña Diama.
Imagen del Castillo de San Gabriel en Arrecife. Al fondo puede verse el remate del Puente de Las Bolas, la Casa de Los Arroyo y la torre de la Iglesia de San Ginés.
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