Tomás Armas Doreste (más conocido como Tomás Chacón), retratado junto a su amigo Pepe 'Matarife' en el 'potrero', un solar situado frente a la carnicería Chacón (calle Fajardo nº 13, esquina calle Francos) donde tenían a los animales.
Hijos de Matilde Cabrera Betancort, más conocida como Matilde "la panadera", retratados junto a otros niños y Seño Luis Noda (trabajador del establecimiento) en el patio de la casa familiar. Entre otros, aparecen Chana, Matula, Alfredo, Conchita y Micaela.
Matilde Cabrera (a la izquierda, sentada) junto a un grupo de personas, posiblemente en su vivienda. Esta mujer fue una gran emprendedora que regentó varios negocios (panadería, fonda y tienda de alimentos) en el Arrecife de mitad del siglo XX.
Grupo de amigos echando una partida al envite en el bar Bonilla, de Arrecife. Entre otros, podemos ver a Tomás Armas Doreste (conocido como Tomás Chacón), Domingo, Maximiano, Bonilla y Pancho Fajardo.
Vista de la Iglesia de Caleta del Sebo en La Graciosa durante su construcción. Costo 25.000 Pesetas.
Una inversión realizada durante el periodo del Mando Económico de Canarias. El Mando Económico fue una institución establecida en 1941 por el general Serrador, a la sazón Comandante General de Canarias, cuya misión consistió en supervisar y controlar toda la actividad económica, interviniendo si era necesario. En este se gestionaba el bienestar económico y social de las islas (y se vigilaba cualquier rebrote de republicanismo), la Junta se propuso modernizar la infraestructura del Archipiélago con un plan muy ambicioso de obras públicas, cuyo fondos totales, que al acabar su función (1946) totalizaba 32.856.455,74 pesetas, se recaudaron, asombrosamente en vista de las penurias económicas, mediante impuestos locales, incluyendo uno de 5 céntimos por kilogramo de azúcar.
Vista del embarcadero en la Isla de La Graciosa. Costo 13.000 Pesetas.
Una inversión realizada durante el periodo del Mando Económico de Canarias. El Mando Económico fue una institución establecida en 1941 por el general Serrador, a la sazón Comandante General de Canarias, cuya misión consistió en supervisar y controlar toda la actividad económica, interviniendo si era necesario. En este se gestionaba el bienestar económico y social de las islas (y se vigilaba cualquier rebrote de republicanismo), la Junta se propuso modernizar la infraestructura del Archipiélago con un plan muy ambicioso de obras públicas, cuyo fondos totales, que al acabar su función (1946) totalizaba 32.856.455,74 pesetas, se recaudaron, asombrosamente en vista de las penurias económicas, mediante impuestos locales, incluyendo uno de 5 céntimos por kilogramo de azúcar.
Vista del cementerio construido en la isla de La Graciosa. Costo de 12.000 pesetas.
Una inversión realizada durante el periodo del Mando Económico de Canarias. El Mando Económico fue una institución establecida en 1941 por el general Serrador, a la sazón Comandante General de Canarias, cuya misión consistió en supervisar y controlar toda la actividad económica, interviniendo si era necesario. En este se gestionaba el bienestar económico y social de las islas (y se vigilaba cualquier rebrote de republicanismo), la Junta se propuso modernizar la infraestructura del Archipiélago con un plan muy ambicioso de obras públicas, cuyo fondos totales, que al acabar su función (1946) totalizaba 32.856.455,74 pesetas, se recaudaron, asombrosamente en vista de las penurias económicas, mediante impuestos locales, incluyendo uno de 5 céntimos por kilogramo de azúcar.
Vista del aljibe en la isla de La Graciosa. Costo de 5.000 pesetas.
Una inversión realizada durante el periodo del Mando Económico de Canarias. El Mando Económico fue una institución establecida en 1941 por el general Serrador, a la sazón Comandante General de Canarias, cuya misión consistió en supervisar y controlar toda la actividad económica, interviniendo si era necesario. En este se gestionaba el bienestar económico y social de las islas (y se vigilaba cualquier rebrote de republicanismo), la Junta se propuso modernizar la infraestructura del Archipiélago con un plan muy ambicioso de obras públicas, cuyo fondos totales, que al acabar su función (1946) totalizaba 32.856.455,74 pesetas, se recaudaron, asombrosamente en vista de las penurias económicas, mediante impuestos locales, incluyendo uno de 5 céntimos por kilogramo de azúcar.
Cantidades Invertidas en Lanzarote y La Graciosa en las siguientes obras hasta septiembre de 1945.
Obras publicas 65.102'10 ptas. Obras de beneficencia 6.680 ptas. Obras sociales 474.997'77 ptas. Obras de enseñanza 294.740'25 ptas. Obras hidraulicas 101.293'44 ptas. Anticipos reintegrables 1.014.709'44 ptas. Total 1957.523'51 pesetas.
Una inversión realizada durante el periodo del Mando Económico de Canarias. El Mando Económico fue una institución establecida en 1941 por el general Serrador, a la sazón Comandante General de Canarias, cuya misión consistió en supervisar y controlar toda la actividad económica, interviniendo si era necesario. En este se gestionaba el bienestar económico y social de las islas (y se vigilaba cualquier rebrote de republicanismo), la Junta se propuso modernizar la infraestructura del Archipiélago con un plan muy ambicioso de obras públicas, cuyo fondos totales, que al acabar su función (1946) totalizaba 32.856.455,74 pesetas, se recaudaron, asombrosamente en vista de las penurias económicas, mediante impuestos locales, incluyendo uno de 5 céntimos por kilogramo de azúcar.
Página del Album del Mando Económico del Archipiélago Canario. Donde se encuentran recogidas las imágenes de la isla de La Graciosa. La iglesia de Caleta del Sebo durante su construcción con un costo de 25.000 pesetas en el año 1944 (1), el embarcadero con un costo de 13.000 pesetas en 1944 (2), el aljibe con un costo de 5.000 en el año 1944 (3) y el cementerio con un costo de 12.000 pesetas en 1943 (4).
Una inversión realizada durante el periodo del Mando Económico de Canarias. El Mando Económico fue una institución establecida en 1941 por el general Serrador, a la sazón Comandante General de Canarias, cuya misión consistió en supervisar y controlar toda la actividad económica, interviniendo si era necesario. En este se gestionaba el bienestar económico y social de las islas (y se vigilaba cualquier rebrote de republicanismo), la Junta se propuso modernizar la infraestructura del Archipiélago con un plan muy ambicioso de obras públicas, cuyo fondos totales, que al acabar su función (1946) totalizaba 32.856.455,74 pesetas, se recaudaron, asombrosamente en vista de las penurias económicas, mediante impuestos locales, incluyendo uno de 5 céntimos por kilogramo de azúcar.
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